martes, 13 de septiembre de 2016

Psicología Budista: ¿Cómo ser felíz a pesar de nuestra mente?

    El Budismo, como método científico inigualable para conocer la mente, es invaluable para la Psicología y para la Psicoterapia en particular. Sus hallazgos, que datan de 6 siglos antes de Cristo, tienen plena vigencia, y su introducción en Occidente, le suministró a la medicina y los tratamientos psicológicos, la pieza del rompecabezas que, hasta ese momento, no sabíamos que estaba faltando.
    
     Los neurólogos, nerurobiólogos, y profesionales de las neurociencias en general, en pocas décadas de trabajo, llegaron a las misma conclusiones, sobre el cerebro y la mente, que los primeros maestros budistas. A continuación voy a intentar sintetizarlas, para introducir el video que acompaña esta publicación.

  1.     Tenemos un cuerpo, en ese cuerpo hay un órgano que es el cerebro.
  2.     La función del cerebro, básicamente, es recolectar información de afuera y de adentro de ese cuerpo, para analizarla, categorizarla, y brindar reportes, que ayuden a adaptarnos a la realidad, con el objetivo de estar libres de tensiones (estrés), y para sobrevivir. Estar vivo y libre de estrés, nos ayuda a procrear, reproducirnos, y a alejar a la especie del peligro de la extinción.
  3.    Del buen, malo, regular, genial, pésimo, funcionamiento de ese cerebro, resulta lo que llamamos mente y sus productos, que serían la manera que tiene el cerebro, para comunicarse para darnos sus reportes. Estos productos son: percepciones, sensaciones, ideas, cogniciones, imágenes, pensamientos, emociones, sentimientos, impulsos, tendencias de acción, etc. Stephen Hawkings, cuando es diagnosticado con ELA, pregunta al médico: "Ok, mis músculos, todos ellos se van a atrofiar, no voy a poder caminar, no me voy a poder mover, no voy a poder hablar, ni comer, ni sostener mi cabeza con mi cuello. Pero, ¿mi cerebro?". A lo que el médico le responde: "Tu cerebro va a estar intacto, pero nadie podrá saber lo que piensas". Todos sabemos, que no solo pensó, sino que todos sabemos lo que pensó, y que fue genial. Había mente, porque había cerebro. 
  4.    Nosotros, no somos ese cuerpo que habitamos, por ende, no somos el cerebro, en consecuencia, no somos la mente que resulta del funcionamiento de ese cerebro. Nosotros somo otra entidad, de naturaleza distinta, que no se rige por las leyes de la biología. Somos el ser, somos una conciencia que todo lo abarca, un concepto muy difícil de explicar y entender racionalmente, sólo se experimenta, y hay muchísimas personas que dan cuenta de esa experiencia. 
  5.     El ser, la conciencia que todo lo abarca, es eso que mucha gente cuenta que experimentó en situaciones extremas, en el límite entre la vida y la muerte. En esa zona fronteriza, muchas personas relatan la misma experiencia; se sintieron livianos, se elevaron, se vieron desde arriba, escuchaban todo, eran conscientes de todo. 
  6.    Mediante la meditación, podemos conectar con esa conciencia, descansar en ella, desidentificándonos de nuestra mente y sus productos. Nuestra mente, regida por las mismas leyes que nuestro cerebro, no trabaja para nuestro ser, trabaja para sus propios objetivos. Tomando distancia de nuestra mente y de sus productos, podemos recuperar la potestad en la toma de decisiones, podemos darle la batuta la verdadero director de la orquesta, podemos volver a sentarnos en el lugar del director de la película. ¿Para qué? 
  7.    Desindentificándonos de nuestra mente y sus productos, podemos vivir de acuerdo a nuestros valores centrales, elegir actuar de acuerdo a nuestros deseos más profundos, dejando de bailar al ritmo de los caprichos de nuestra mente.
Espero les guste y les sirva el video que adjunto a continuación:




      

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